Pensar en la unión de las historias de escritores tan separados en el espacio como el japonés Jun’ichirō Tanizaki y el francés Prosper Mérimée puede parecer una fantasía. Prósper Mérimeé murió en Cannes en 1870, mientras que Tanizaki nació en Japón en 1886. La imposibilidad de que ambos autores se conociesen nos hace pensar en cómo pueden llegar a coincidir tantos aspectos en dos de sus obras. Si ...