A menudo fantaseamos con vivir en la casa que siempre hemos deseado. La vida está muy cara, y los canales de televisión son los primeros en saberlo, pues regalan nuestros ojos con entretenidos programas de reformas de hogar y de casas increíbles situadas en distintas partes del país. Muchas veces, creemos que todo eso son sueños, y que en realidad nunca vamos a poder tener una casa de dos plantas junto al mar, o en una urbanización agradable con un parque enorme, o incluso tal vez con piscina. Pensamos que eso de los áticos y de los chalets es cosa de ricos, y que nosotros, con nuestro trabajo asalariado común, como mucho podemos optar a un piso en alguna calle relativamente céntrica de la ciudad en la que vivimos.
Sin embargo, hoy en día podemos encontrar buenas ofertas si tenemos paciencia para buscar. Porque si la tenemos, encontraremos una casa muy parecida a la de nuestra imaginación y a un precio sorprendentemente asequible, y eso es algo que está fuera de toda duda. De hecho, internet es actualmente el motor de búsqueda ideal para encontrar inmobiliarias que sepan introducirse en la mente del cliente y saber exactamente lo que necesita. Todos nosotros necesitamos comodidad, un espacio amplio para nosotros y nuestra familia, y, en definitiva, un santuario que sea solo nuestro y que podamos decorar y reformar a placer. También necesitamos algún que otro capricho, sobre todo en cuanto al entretenimiento circundante en el barrio o calle en el que decidamos vivir.
¿Se imaginan haciendo vida en común con su pareja y los niños en una casa junto a un campo de golf? Este es un ejemplo de muchos. Resulta que hay inmobiliarias que incluso ofertan casas en urbanización con campo de golf en Denia, una ciudad preciosa del levante español que tiene la suerte de contar con un enorme puerto deportivo y de unas vistas de ensueño al Mar Mediterráneo. No, no tiene por qué ser un objetivo reservado solo a unos pocos, a personas de clase media alta con un poder adquisitivo envidiable. Podría ser nuestra, de cualquiera de nosotros.
Hoy en día, en resumidas cuentas, toda inmobiliaria de calidad que se precie de serlo es consciente de que el clasismo es un concepto reaccionario, y de que todas las personas, independientemente de su sueldo anual, merecen ofertas y oportunidades para adquirir la casa que siempre han querido.