Los Fantasmas de la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales
Si hay un caso representativo de la Córdoba más misteriosa y encantada ese es, sin dudas, el caso de la Facultad de Derecho. Situada en la calle de la Puerta Nueva, su historia es tan apasionante como los fenómenos que en su interior se materializan, sucesos tan extraños que no la más racional de las mentes podría explicar...
...” Era de noche, las luces estaban apagadas y recorría la planta alta acabando de limpiar. Salí al pasillo tras entrar en una de las dependencias y noté como la temperatura era muy baja, hacía mucho frío. Pensé que el tiempo debía estar cambiando. Era finales de Octubre y aún hacía algo de calor. Comencé a andar por el pasillo y pude oír unos pasos al final del pasillo. Me extraño por que allí a esas horas no había nadie por lo que dudaba mucho que pudiera haber alguien más. Pero aquello pasos seguían, miré y lo que vi me dejó petrificada... Allí, a unos diez metros había una señora, con unas ropas muy vaporosas, blancas, de melena negra y una rara luminosidad.. Sabía que aquello no podía ser, que no podía tener tan mala suerte y que, esta vez, me hubiera tocado a mi... Había oído hablar mucho de la señora que se aparecía en la facultad, incluso lo daba por habladurías de la gente, de los estudiantes... Pero no, esta vez no eran habladurías, era aquella señora luminosa la que estaba frente a mi y fue tal la sensación que me creó que no quise estar mucho tiempo contemplando aquella visión. Tenía las escaleras a poca distancia y decidí bajar lo más rápidamente posible... Se me cayeron las llaves allí arriba y al llegar demudada a donde están los guardias de seguridad como no me verían que rápido salieron a auxiliarme... Me iba a dar algo. Fuimos a ver si podíamos saber que era aquello, encendimos las luces y allí no había nada... Sólo las llaves en el suelo”. Llaves en el suelo como mudos testigos de lo imposible. Era el relato de una de las personas que realiza su trabajo de limpieza en la Facultad de Derecho y que aquella noche le sorprendió, nada menos, que una visión quimérica de otro tiempo, una visión que va más allá de la propia vida...
Pero la historia de los fenómenos paranormales de la legendaria Facultad de Derecho de Córdoba va mucho más allá, incluso las explicaciones a esos misteriosos fenómenos habría que buscarlas en su propia historia.
La Facultad de Derecho y Ciencias Económica y Empresariales es un sobrio edificio del siglo XVI con un moderna dedicación a la enseñanza, ya que actúa como centro docente para la Universidad de Córdoba desde 1980. Los orígenes del edificio los encontramos siendo el Convento del Carmen perteneciente a la orden de los Carmelitas Descalzos. Posteriormente y debido a la guerra civil fue reconvertido como hospital militar sufriendo también los terrores de la guerra. Quizás los hechos más imperecederos en la memoria de la Historia de Córdoba relacionado con este edificio se encuentran en el año 1808, más concretamente un 7 de Junio. En esa fecha, en plena guerra española contra las tropas invasoras napoleónicas, en plena Guerra de la Independencia, el general Dupont ordena tomar la ciudad, a cualquier precio, y la ciudad se ve sorprendida por los cañonazos de los franceses. La victoria aquel aciago día cayó del lado francés quienes con decisión y empuje estaba apostados en la Cuesta de la Pólvora. Una vez tomada la ciudad comenzó el carrusel de fuego y sangre... Las iglesias y los conventos fueron asaltados, fueron arrasados, despojados de sus enseres más valiosos, fueron ultrajados y finalmente las imágenes fueron pasto de las llamas sin ningún pudor, carente de cualquier dignidad y civismo... Una vez saciada la sed de sangre y riquezas de los gabachos decidieron reutilizar varios de estos lugares sagrados como establos y cuarteles. Así el Convento del Carmen corrió la misma suerte que otros templos cordobeses...
Una vez que las tropas francesas fueron expulsadas se comenzó la reconstrucción del edificio convirtiéndose, en sucesivas épocas, en hospital materno infantil, psiquiátrico, hospicio y finalmente en el referido hospital militar. Atravesó vicisitudes, desde mortales fiebres que diezmaron a la población cordobesa hasta la propia y cainita Guerra Civil española.
El edificio siempre ha tenido fama de estar encantado y de ser recorrido por el espectro de una mujer que deambula por sus pasillos. Muchos son los que narran haber escuchado extraños ruidos y llantos que provenían de la nada... En el espacio de Canal Sur “La noche más hermosa”, el 19 de Septiembre de 2009, en sus sección de misterios, Antonio López de Málaga narraba su experiencia a este respecto: “ Estaba en una habitación, no había apenas nadie en el edificio y comencé a sentir ruidos extraños, era como un murmullo, era raro. Me llamó la atención pero seguí a lo mío, pasó un rato y por la persistencia de aquellos sonidos pues salí al pasillo a ver de donde provenía y no venía de ningún sitio. Miré y no había nada, cada vez aquellas voces eran más raras, no parecían humanas pero sin embargo lanzaban un mensaje lastimero... Aquellas voces debían ser del más allá”.
Durante su uso como hospital materno infantil también encontramos nuestras particulares “crónicas negras”, unas crónicas que no hablan de un extremo sufrimiento en el edificio, de mujeres que fallecían al nacer sus hijos, al dar a luz, o víctimas de enfermedades, infecciones o hemorragias derivadas del parto, igualmente se habla de niños robados al nacer... Incluso cuando se habla de la extraña y espectral dama que pasea por el edificio se la describe con sangre en su camisón, como si hubiera sido una de las víctimas de aquella insalubre época y lugar... Otros de los testigos que dicen haberla visto la describen como una mujer de cabello largo, rostro de un blanco mortecino y descalza que no cesa de llorar por la muerte de su hijo recién nacido. “ En la zona de Derecho penal es donde todos tenemos cierto recelo de pasar, por allí es por donde mayormente de han dado los encuentros con el fantasma de la Facultad, es más, en numerosas ocasiones se la ha visto por allí por diferentes compañeros, siempre igual, un caminar pausado, con la imagen de la muerte en su cara y un llanto lastimero que deja a su paso... La impresión es muy fuerte. A quién se le cuenta esta historia cree que es la típica leyenda urbana que entretiene a los estudiantes, pero esta vez es real...” Nos comentaba un miembro del equipo de seguridad de la Facultad.
Otros sin embargo hablan del fantasma de un viajo profesor que impartía clases en el edificio, gozando incluso de la descripción, el mismo testigo nos decía: “ A este no lo hemos visto pero se habla del fantasma de un viejo profesos que murió de un infarto mientras daba clase. Dicen que es un hombre tétrico, de baja estatura, va como meditando y luce barba,...”
En el interior del edificio se siguen acumulando los hechos inexplicables... Una trabajadora del cuerpo de limpieza cierto día vivió una experiencia asombrosa: “ Estaba en el pasillo cuando por el rabillo del ojo me pareció ver a alguien, era como la silueta o la sombra de una persona... No le di más importancia y seguí a lo mío, seguí limpiando por el pasillo que se hace eterno de lo largo que es cuando lacé la vista y al fondo vi una mujer con el pelo largo, morena, andaba descalza y con un camisón típico de los que dan en los hospitales... Me quedé helada, sabía que estaba viendo al fantasma con el que mis compañeras se habían encontrado en otras ocasiones... La mujer siguió caminando y pasó delante mía como si yo no estuviera, fue aterrador”.
Dejemos que sean los propios trabajadores los que nos “guíen” por los misterios de la Facultad de Derecho. Otra de las trabajadoras de la limpieza fue testigo nuevamente de lo imposible. “ Eran sobre las seis de la mañana y limpiaba bajo las mesas de las aulas, al meter por debajo la escoba tenía que ir levantando las sillas y dejándolas sobre las mesas con las patas hacía arriba, así hasta concluir con todas las mesas. Bueno, pues cuando estaban todas las sillas sobre las mesas me giré para sacar las cosas de limpiar al pasillo y cuando volví a entrar no me podía creer lo que estaba viendo...¡Todas las sillas estaban en el suelo metidas bajo su mesa! Aquello fue horrible, creo que comencé a correr llorando y no paré hasta que llegué a la entrada, fue espantoso. Algo de otro mundo me gastó aquella broma cruel... Recuerdo el sonido sordo al unísono de la sillas al golpear con las patas en el suelo... No lo olvidaré mientras viva”.
En otra ocasión el encargado de la cafetería asistió atónito a algo realmente increíble: estaba abriendo el recinto cuando ante sus ojos una silla salió volando como impulsada por unas manos invisibles... Pero sus experiencias no acaban ahí, en otra ocasión, una primaveral tarde, sobre las cuatro, sucede otro de esos hechos imposibles: “ Estaba solo y sentí una corriente de frío muy fuerte, muy intensa, era como si algo me hubiera pasado un cubito de hielo por la nuca... Entonces la silla en la que estaba sentado comienza a temblar y las sillas comenzaron a moverse, como un terremoto, todas las sillas a la vez...” Entre sollozos nos narraba que estaba totalmente convencido de que aquello lo había provocado el espíritu del profesor fallecido ya que su propio padre vio, mientras estaba en los servicios, como un señor bajito, con barba y como pensativo se había cruzado con él y ni siquiera había reparado en su presencia desapareciendo a los pocos pasos como si se hubiera evaporado...
Se encuentran otras experiencias que han sucedido en la Facultad y que dibujan el mapa de los fenómenos paranormales que encontramos en su interior, así nuestra siguiente testigo contaba: “Mi padre antes trabajaba de vigilante y lo mandaron a la Facultad de Derecho..., un día mi padre fue y yo tuve que ir con él,...entonces en el patio había un pasillo muy largo con unas farolas enormes, fue curioso por que al pasar por ese pasillo se apagaban las luces, mi padre le dijo al hombre de allí que basta ya de bromas y el hombre dijo que él no había hecho nada... Luego, en unas escaleras de caracol que iban cada vez más oscuras, había una muchacha chillando como si la estuvieran matando..., y entonces me dije: "va, esto es una broma". La sorpresa llega cuando me senté a dibujar sentí en la oreja un aliento gélido, tenía un palo y no quería girarme... ¡y no había nadie! Luego pegué un grito y empezaron a moverse las cadenas de las cisternas de un lado a otro cada vez más y más fuerte y yo estaba histérica perdida... Los vigilantes luego me dijeron que ellos había zonas en las que no entraban y sólo hacían rondas por las afueras, por el perímetro”.
El saber popular de Córdoba nos habla igualmente de otra alma perdida, perteneciente a un soldado, que purga su pena por el interior, entre pasillos y aulas. De carácter agresivo pues gusta de romper cristales y mover objetos para asustar a la persona que se encuentre en sus dependencias.
La investigación más seria llevada a cabo en su interior se llevó a cabo la noche del 17 al 18 de Junio de 1998, comandada por el investigador José Luis Tajada y entre cuyos integrantes se encontraba, el investigador y hoy director de la revista “Enigmas”, Lorenzo Fernández Bueno. Aquella noche pudieron grabar fenómenos carentes de lógica y explicación: desde ruidos extraños hasta escalofriantes psicofonías, como la que decía “Os voy a matar” y que congeló la sangre y el momento del osado jiennense.
En la Facultad de Derecho de Córdoba se han registrado todo tipo de hechos que una vez estudiados carecen de cualquier tipo de explicación: apariciones espectrales, movimiento de muebles si que medie la acción humana, anomalías eléctricas de todo tipo, materialización de objetos, sonidos extraños, descensos de temperatura, psicofonías, esferas de luz u orbes que han sido grabadas por cámaras de seguridad y de investigadores y algo inquietante: de la investigación realizada en 1998 se hicieron alrededor de 200 fotografías, pues de aquellas 200 instantáneas no se conservan ninguna por que todas salieron veladas y aún mas... ¡Todas las psicofonías se borraron tras ser escuchadas por los investigadores! ¿Qué estaba sucediendo? ¿Cómo era posible? Simplemente es inexplicable. Y aún más, de aquella mítica psicofonía que decía: “Os voy a matar” sólo podía tener significado cuando se escuchaba al revés...
Carmen R. era una empleada del sevillano restaurante “Viandas”, que saltó a la fama por los extraños sucesos paranormales que en su interior sucedían. Fue durante el transcurso del programa “Milenio3” de Iker Jiménez para la Cadena SER cuando se manifestaron con mayor virulencia siendo testigos directos de todo ello empleados , propietarios, investigadores y técnicos de la emisora. Carmen era cordobesa y durante aquellas jornadas de investigación y confidencias nos narraba la experiencia de un familiar cercano: “ Era de noche y estaba a punto de irse de la facultad, entonces alguien le siseo, como si le estuvieran llamando, él sabía que allí no había nadie pero se giró y al final vio como había una mujer en camisón que iba por uno de los pasillos, me dijo que irradiaba como luz, que era como una visión de una película, y aquella señora se paseaba por aquel pasillo como si nada. Fali la llamó, la llamó por si se había quedado allí o algo puesto que iban a cerrar. No se acordó de las historias que cuentan en la facultad y cuando fue a buscarla se desvaneció... Entonces fue cuando se puso muy nervioso, se acordó de las historias que se cuentan y salió corriendo. Llegó a casa con un ataque de ansiedad...”
El último capítulo de esta apasionante historia de fantasmas y hechos inexplicables lo encontramos encarnado en la persona de Manuel, vigilante de seguridad cuyos datos omitiremos, él nos cuenta: “ Eran las tres y media de la mañana y todo estaba tranquilo, hacía mucho calor, era Julio, bebía una Coca-Cola a ver si la cafeína me tenía despierto. Entonces vi justo en frente mía en el segundo piso como se encendía las luces de uno de los pasillos. Como no se apagaba decidí ir a echar un vistazo. Cuando iba subiendo las escalera sentía como si me estuvieran observando, como si algo me estuviera viendo... Siempre había oído hablar de hechos extraños en la Facultad pero me reía de esos temas, así que cuando subía para arriba no esperaba nada de lo que me iba a pasar... Al llegar al pasillo fui a darle al pulsador y antes de que lo tocara saltó apagándose todas las luces... Me dejó helado...No podía explicarlo. Me di la vuelta y comencé a bajar, antes de llegar abajo la luz se volvió a encender. Me giré y decidí esta vez si darle al pulsador y dejarlo apagado, cuando llegué al descansillo el pulsador cayó al suelo como si lo hubieran arrancado... Como si me hubieran leído el pensamiento. Como no creo que estas cosas, o no creía, me dije: “Debía estar cayéndose ya y tenía un mal contacto” y deje los cables metidos para dentro, la luz apagada, y todo en orden. Comencé a bajar y antes de bajar las luces se encendieron de nuevo. Ya comencé a intranquilizarme. Al pisar el pasillo vi como los cables estaban fuera y unidos, como si alguien lo hubiera puesto así queriendo. Era imposible, absurdo. Me puse nervioso, me adentré en aquel pasillo, estaba muy nervioso... Y entonces la puerta que tenía más próxima a mi se abrió, me acerqué y dentro escuché nítidamente un llanto, un sollozo... Sólo quería salir de allí... Me di media vuelta y me fui de allí.. Algo espantoso está pasando, tal y como bajaba las luces se comenzaron a apagar y encender a voluntad. Mi compañero venía ya de camino y me dijo: “Tío, ¿ que coño está pasando ahí arriba ?”... Y al verme que iba blanco como la pared me dijo que me quedara allí que iba a echar un vistazo... Tardó cinco minutos en volver, venía blanco también, al parecer al subir sintió una oleada de aire muy frío y las luces se apagaron, sintió un ruido extraño detrás suya y al girarse vio una sombra alta, grande, de un metro ochenta más o menos, corpulenta que se dirigía hacía él mientras sentía una risa histérica... Comenzó a correr en dirección contraria hasta bajar por la parte... Aquella noche no se nos olvidará jamás..., mientras vivamos”.
Es difícil encontrar explicaciones razonables para este tipo de acontecimientos, muchas veces su espectacularidad les confiere el grado de paranormales puesto que los sucesos acaecidos en su interior no se pueden explicar desde otro punto de vista. Parece que su pasado y los hechos sucedidos en épocas pretéritas le confieren ese aura de edificio maldito que se ha manifestado a diferentes trabajadores del centro. Muertes, violaciones, sacrilegios, dolor,... son huellas indelebles que impregnan cada centímetro de este edificio, que lo dotan de personalidad propia y de sus propias manifestaciones... Quizás sean esas mismas reminiscencias del pasado los que hacen que, hoy, este edificio, con vocación cultural y educativa, se vean sumergido en una serie de acontecimientos atribuidos a una cruel venganza del más allá...
El edificio fue remodelado y como resultado se tiene hoy en día un excelente edificio-claustro del siglo XVIII para un lugar, la Facultad de Derecho, que es uno de los mayores exponentes de la fenomenología paranormal en la capital cordobesa manteniendo su secreto de forma imperecedera para aquellos que osen desvelarlo en un futuro... ¿Se atreverán?
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