Ariel Zorion, autora de la Saga Ocaso: «Escribir novela policíaca es sumamente divertido y desafiante».
Comenzó a escribir cuando ejercía como periodista en Salamanca, y su vida profesional se ha orientado sobre todo a la educación, pero, en realidad, si algo define a las historias de Ariel Zorion (Salamanca, 1977) es que sus personajes son sometidos a un profundo análisis psicológico y emocional. Autora de más de una decena de títulos, destaca por encima de todos la Saga Ocaso, cuyo primer capítulo ya ha sido traducido al inglés.
Me llama la atención tu pseudónimo, ¿de dónde procede?
El apellido es una palabra en euskera. Zorion significa felicidad, que es precisamente la sensación que experimento mientras escribo. Por otro lado, aunque sé que Ariel es un nombre predominantemente masculino, pensé que era un tanto ambiguo y que podía camuflar bien mi identidad, especialmente al principio, que sentía más inseguridad. Y, por último, como nada es casual, me gustaba el hecho de que uno empieza por A y el otro por Z. Entre la A y la Z caben todo tipo de historias, parece que todo es posible. Da sensación de infinitud.
En tus comienzos como periodista, ¿ya te imaginabas escribiendo tantos libros?
En absoluto. De hecho, fue algo relativamente reciente, puesto que, hasta hace poco más de seis años, ni me había planteado la posibilidad de escribir un libro.
Tienes libros publicados en varios géneros, fundamentalmente romántico y policiaco, ¿en cuál te sientes más a gusto escribiendo?
Sin duda en el policíaco, aunque sin abandonar la parte romántica. Como lectora, disfruto mucho del suspense y la intriga. Me he dado cuenta de que escribir este tipo de género es sumamente divertido y muy desafiante. Tiene esa dosis extra de reto que me encanta.
La primera entrega de la Saga Ocaso, La hora del ocaso, ha sido traducida al inglés, ¿cómo ha sido la acogida en este mercado?
De momento se está vendiendo más en España que en Estados Unidos, lo cual no me sorprende, aunque sea un libro en inglés. Supongo que es difícil abrirse paso en un mercado desconocido, aunque allí tengo bastantes lectores pero que leen en español, según lo que puedo ver en los informes de Amazon. Estoy segura de que, poco a poco, llegará a más personas de habla inglesa.
¿Cuál dirías que es el hilo conductor de la Saga Ocaso, el amor o el crimen?
En realidad, hay muchos elementos ocultos que forman el hilo conductor. El sentimiento de culpabilidad es uno de ellos, uno de los más poderosos. La culpa puede ejercer un efecto demoledor en el ser humano en algunas ocasiones. Pero también la amistad, la lealtad y la propia metáfora del ocaso como ese momento de cambio. El crimen casi es la excusa que arranca la historia y la mantiene en marcha, dotándola de la intriga necesaria.
Alguna vez has dicho que la mayoría de tus novelas están escritas después de un viaje especial, ¿cuál fue el que inspiró la Saga Ocaso?
Un viaje por la Costa Oeste de Estados Unidos que hicimos en 2014. Curiosamente, este mismo viaje me inspiró también para escribir El Encuentro, que sucede principalmente entre Las Vegas y Los Ángeles. Fue muy especial y disfrutamos mucho. Los paisajes en esa parte de Estados Unidos son impresionantes, y destacaría los grandes contrastes que encuentras cuando recorres la zona: el cambio de los bosques de secuoyas a los desiertos o la vista de infinitos acantilados, playas casi vírgenes de arena blanca, las megaciudades tan ostentosas en algunas ocasiones, la megalomanía de Las Vegas. Me encantaría volver, sin lugar a dudas.
¿Quiénes son tus referentes literarios?
No tengo referentes claros, aunque me gusta mucho cómo escribe Dolores Redondo, por ejemplo, así como la forma de narrar tan exquisita de Almudena Grandes. Destacaría también a Irene Vallejo Moreu, puesto que El infinito en un junco es uno de mis libros favoritos. Tiene una forma tan bella de escribir que te enamora con sus palabras.
¿Te encuentras cómoda con la autopublicación?
Sí y no. En cuanto a la libertad que tengo, la respuesta es un sí rotundo, puesto que es algo que me parece impagable. Pero, por otro lado, la parte no tan brillante es que al final el autor autopublicado tiene que encargarse de todo, de escribir, de revisar, de la maquetación, del diseño de la portada, de la publicidad, de las redes sociales… A veces, tienes la sensación de que no te queda apenas tiempo para hacer lo que más te gusta, que es, precisamente, escribir.
Por Eva Fraile.
Categoría
Etiquetas
-
TítuloAriel Zorion, autora de la Saga Ocaso: «Escribir novela policíaca es sumamente divertido y desafiante».