“La Escritura Es Un Fracaso: No Podemos Detener El Tiempo, Ni Ese Momento”

Érido Cruz, apasionado del teatro y del fútbol, escritor de cuentos y relatos cortos de base humorística, nos cuenta acerca de su libro de poemas “30 poemas para leer cagando” que salió en 2020 y los motivos que lo llevaron a darle el nombre. “No es que quería hacerme el disruptivo a propósito, hay una anécdota atrás que justifica el título. En la facultad donde estudiaba profesorado de letras, una piba se me acercó y me hizo el piropo artístico más grande que me hicieron: -che, me encanta lo que escribís en Instagram. Siempre te leo cagando-. Me pareció increíble el contraste entre hacer un arte, quizás con la intención de dejar algo profundo, y el contexto donde el lector te lee: en el inodoro a escondidas del jefe. El aura mágica de sentirte un pelotudo es maravillosa”.

Hace algunos años que escribe en Instagram cosas improvisadas que le surgen cuando está en el colectivo. Sobre esto, el escritor nos comenta: “Durante años clasifiqué de joda a esos escritos, y los serios eran los que hacía por atrás de las redes sociales con palabras más complejas o metáforas más laberinticas y foráneas a mí. Un día acepté a esta parte de Érido Cruz. No soy ni Stephen King, ni Pizarnik ni nada por el estilo: soy un tipo que le divierte escribir en un poema “duda, duda la podonga” y debía aceptar mi destino. Ahí empecé a perfilar el libro, y aceptar esta prosa y poesía de mi propia cosecha. Las ganas de hacer reír y reírme es una obsesión constante”.

El autor de “30 poemas para leer cagando” es como el salmón de las expresiones: va contra la corriente chocándose, atravesando todo aquello que sea parámetro de la poesía comúnmente leída.
“Mi estilo poético es amante de lo falible. Todo lo que puede fallar en un texto, me resulta
interesante. No me gusta lo puro, sino la mezcla de distintas cosas, el exceso, el desborde de imágenes a veces sin ilación ni sentido. Creo que, con tanta tecnología y tantos robots, la manera de combatirlos en una posible guerra de los próximos años será conseguir la estupidez más grande del mundo. En eso nadie nos puede comparar; por más maquinas que hagan no creo que alcancen la estupidez humana, esa es nuestra medalla”.

Muchos poetas le escriben al amor, al desencuentro, al barrio, a la nostalgia y a la muerte, sin embargo, Érido Cruz se inspira en otras temáticas más singulares, haciendo analogías de la vida en un lugar donde ALF, los Telettubies, Toys Story, el coyote y el correcaminos comparten su mundo en común. Considera sin dudarlo, que absolutamente todo, merece un poema. “Ojalá pudiera escribir tantos poemas como universos. La escritura es un fracaso: no podemos detener el tiempo, ni ese momento. En todo el mundo hay arte, seguramente cuando estoy diciendo esto, hay 100 mil millones de palabras que nacen en un cajoncito más de esta Tierra. Todo elemento o persona podrá justificar su transformación en arte. Obviamente que no hablo de la calidad de ese arte, pero sí ese perro culeando en la esquina merece su pintura de Picasso”.

El escritor está influenciado no únicamente por escritores, como Arlt y Bukowski sino también por el arte de Riquelme con la pelota, o Marito Baracus con sus videos que le resultan de inspiración, considera que quizás desde el hemisferio de la mentira se pueda llegar a algo más interesante: dice en relación con esto, “los poetas aman la verdad, a mí me encanta la mentira”. Nos cuenta que ahora está pensado en publicar su segundo libro de poemas “La cocucha de los poetas muertos de hambre” y se encuentra también trabajando en una novela.

Para los interesados y curiosos, pueden conseguir su poemario y disfrutar de sus escritos a través de ig @cruzeridook.

Aquí compartimos uno de sus poemas “Messi quiere ser érido cruz”

Messi quiere ir a un chino
y llevarse un vino en ojotas
y cuando tire un saludo
el vecino no lo june
Messi quiere ir a un boliche
y que digan que es feo, pero baila bien
Messi quiere romper la dieta estricta
comer fideos moñito y tomar un Viñas de Balbo
con la familia un domingo
y ser uno más del montón que hace lo mismo

quiere errar un pase, quiere una panza promedio
que sus piernas valgan lo que cualquier obrero
perder en la canchita de 5 y al rato tener sed de la peligrosa
pedir una birra
desmoronarse ahí hasta las 6 con los pibes,
y que sean más de una Brahma
y fiar, y rajarse sin pagar
y que nadie se acuerde de su cara
quiere un trofeo que pagó y gente que le diga que no es el número 1
que es el 2, hasta el cuarto, o más abajo, pero lo quieren igual
que le digan que la vida es una lucha, que todo es una lucha
Messi quiere ser un cualquiera, Messi quiere ser un rockstar de la poesía
Messi quiere ser Érido Cruz
Érido Cruz quiere putas, drogas, calle
Messi quiere escapar de un partido tenso de Champions
romperle la trucha al Mister,
salir y buscar con la lengua afuera un slam de poesía
tomar el mic y decir... “soy Érido Cruz, vengo a leer papita a todo”