Descubrir aquel cine que dejamos pasar.

Cada vez hay más momentos, o incluso días, que me reafirman en el maravilloso placer que es cumplir años.
Los que ya contamos con una edad más que razonable podemos empezar a mirar atrás con otros ojos, y poder descubrir pequeños momentos de lujo que disfrutar.
Tener la edad que uno tiene, te lleva a poder disfrutar con un cine que en su momento no pudiste vivir por la edad. Que posteriormente te parecía un rollo comparado con el cine que venía del otro lado del charco, del poder de la industria americana.
Hoy asentado en el tiempo atacamos y queremos gozar de otras obras de arte, mucho mas cercanas y mucho más olvidadas.
No hace mucho, en una sesión cinematográfica organizada por y para mí, disfrute de “El crack”, de esas pequeñas obras maestras de alguien tan grande como Garci, pero hoy no hablo de ellas, las dejo para otro día.
Hoy quiero hablar de la primera obra de ese genio, al menos para mí, que es José Luis Garci. Uno de nuestros oscarizados.
“Asignatura Pendiente” es el inicio de una inmensa carrera como director, no en la cantidad sino en la calidad. Ya demuestra lo cercano de un cine que llenó siempre al público.
Garcí nos presenta una España absolutamente desconocida para muchos que hace 45 años no pululaban aún por la piel de toro.
Dos de los más grandes, dos de los actores (y actrices) mas imponentes de nuestro panorama llenan la pantalla.
Es una película para ver de noche, una película que debemos acompañar quizás de un bourbon. La película nos cuenta el intento de recuperar una juventud que se perdió en medio de una dictadura, de la crisis de los 30 que luego se trasladó a los 50 o de la búsqueda de experiencias nuevas, basadas en sueños viejos.
Todo esto ocurre en un momento histórico para nuestro país, los meses antes y después del fallecimiento de Franco.
Sacristán es un abogado rojo, como el se autodefine. Faltoyano es una ama de casa, aburrida y con dos hijas. Ambos novios en la adolescencia se reencuentran.
Una película que habla de ilusiones y momentos, una película cuyos protagonistas destilan un imponente atractivo en cámara.
Es una película que nos descubre que también nosotros, más jóvenes que los protagonistas, pensamos en algún momento que hubiera sido o como viviría con … y que habría pasado si hubiera cogido aquel tren.
Ella, con una inteligente belleza, nos atrapa en sus ojos y en su rostro. Nos hace sufrir y vivir sus sensaciones. Nos lleva a apostar todo por ella. Es de esas actrices que te enamoran con su cerebro, en cierta medida me lleva en la actualidad a Ana Milán. Actrices que sabes que siempre será su trabajo preciso y precioso.
Él, con ese cuerpo de cartilla de racionamiento, como el mismo se define, nos hace involucrarnos desear que todo sea fantástico y que ellos llenen de sentimientos la pantalla al completo. Actor de los muy grandes y que te puede enamorar en cualquiera de sus películas o, los que pudimos disfrutar, en el teatro o musicales.
Me reitero, es bueno cumplir años. Es mágico poder descubrir, ahora, quizás el trasfondo completo de una pequeña obra maestra. Donde actores y equipo tuvieron que organizarse un poco como cooperativa para que pudiera disfrutar nuestro cine de la transición de un gran éxito.
Es un auténtico cine de matrícula de honor que las nuevas generaciones deberían de ir conociendo.