A menudo oímos hablar, o leemos, sobre un fenómeno incipiente que colma el interés de todos aquellos amigos del misterios y que tanto y tan bien han sabido popularizar los diferentes espacios televisivos y radiofónicos sobre las cuestiones que se recogen en esta obra. Ese fenómeno incipiente es el de las denominadas como casas encantadas, casas donde mora lo imposible, donde se materializan los temores y habitan espectros temibles o fantasmas románticos... En algunos casos inquietos duendes, los duendes del ayer son los fantasmas del mañana, y en otros seres demoniacos cuya existencia no se concibe sin llevar a la desdicha, o a la locura, a todo aquel que lo sufre.
Las casas encantadas, en suma, son esos espacios, viejos caserones abandonados o solariegas casas palaciegas que en otra época se cargaban de lujo y enseres suntuoso y hoy llevan una aburrida vida administrativa a cargo de cualquier administración pública. Son las denominadas casas encantadas, lugares en las que se manifiestan todo tipo de fenómenos inexplicable, sobrenaturales, más allá de la razón o de la Ciencia, colmados de fenómenos insólitos también llamados paranormales y que dejan boquiabierto a todo aquel que tiene que vivirlo en sus propias carnes... Por que amigo lector, de caer en la dicha, o en la desdicha, de habitar en una casa encantada no está libre nadie. Mañana puede comprar junto a su novia, o su esposa, una casa, vieja o nueva, moderna o antigua, una mejora en su vida, y ese fruto que debe dar la felicidad se convierte en horas de insomnio, de preocupaciones, de sin vivir, de molestos ruidos ,inexplicables presencias, extrañas sombras y susurros hasta, al final de un pasillo ver materializarse de la nada lo imposible...
Si le pregunta a los expertos y entendidos en este tipo de materia pueden llegar hasta asustarle con las “maldades” de estos seres desencarnados, algunas casas pueden estar “habitadas” por fantasmas, pero también por seres malvados que disfrutan haciendo daño, o por entes juguetones llamados poltergeist y que, a veces, son las peores de las pesadillas. Todas presencias sin explicación que se niegan a abandonar esta existencia terrena hacía la luz, hacía su nueva realidad, y siguen aferrados a este trozo de tierra sin tomar conciencia que este mundo lo dejaron ya...
¿Qué puede originar que una casa esté encantada? Cuando se investiga un lugar en el que, presuntamente, se manifiestan fantasmas y seres de otro mundo, es muy importante sumergirnos en el pasado, en su particular pasado. Siempre hay un hecho que actúa como detonante, como motivo impulsor de toda una cadena de fenómenos que van más allá de cualquier explicación... Unido suelen estar a muertes trágicas en su interior, asesinatos, suicidios, mal de amores, actos satánicos o demoniacos, y cosas que aún quedan que hacer en vida pero que una pronta muerte lo imposibilitaron... Un accidente, un amor, una cruel separación o la amistad eterna de un amigo... Cualquiera puede ser el desencadenante de tener o habitar una casa encantada donde la realidad de manifiesta más allá de lo cotidiano.
Son las casas del miedo, aquellos centros donde los relatos de terror cobran inusual realidad y esa misma realidad supera con creces al cualquier ficción... Su estereotipo suele quedar alejado de las bellas descripciones que nos hacen de castillos europeos con solera medieval, su realidad es bien diferentes y hoy día cualquier moderna construcción, o antigua, puede ser objeto de uno de estos extraños, a veces molestos, y otras terroríficos, inquilinos traslúcidos no deseados...
Los gustos van evolucionando y los jóvenes de hoy buscan nuevas sensaciones, nuevas atracciones, encontrando en el miedo –que no en el misterio, no confundir- ese golpe de adrenalina que significa lo ignoto cuando se manifiesta, lo secreto cuando se desvela, lo oculto cuando se “ilumina”, lo prohibido cuando se transgrede, lo espectral cuando se manifiesta. Son las mil caras del miedo, las mil caras que podemos encontrar en las casas del miedo.
Acompáñennos por algunas de esas casas que tenemos en Córdoba, incluso visítela con este libro bajo el brazo mientras contempla y lee su historia, le garantizamos algo: su visión sobre la misma no volverá a ser igual. Es la visión de la Córdoba más espectral y encantada. ¿Se atreve a descubrirla?