Rosario Troncoso es una de las grandes poetas, poetisas, de Andalucía y de las más relevantes de España.
Sus libros de poesía publicados suman más de una docena en diversas editoriales nacionales.
Sus artículos de opinión en diversos medios gaditanos ya suman más de un centenar en los que profundiza en el ser social como referente.
Ahora, en fechas de pandemia, ha lanzado su último libro. Esta vez ilustrado y en color.
Hola Rosario,
- ¿Qué es “¿En el corazón, escamas”?
Se trata de un proyecto muy especial que surgió de un súbito y profundo enamoramiento: una imagen me atravesó. El artista de mi pueblo, Puerto Real, José Enrique Izco, subió a su muro de Facebook una imagen de una sirena emergiendo a la superficie ante la atenta mirada de un pescador que la observaba desde su barca. Y ahí comenzó todo. Sabía que tenía que colaborar con Izco, porque su forma de pintar, de crear, conecta directamente con mi mundo interior y con mi fascinación por el mar. Le escribí inmediatamente y le propuse caminar juntos en esto. Aceptó. Y se hizo realidad el sueño. Así que “En el corazón, escamas” puede definirse como la materialización de un sueño, del que tú también has sido artífice.
- Cómo ha sido esa fusión de pintura y literatura.
Toda una experiencia. Además hemos creado juntos de forma virtual, pero muy, muy cercana. A veces el texto surgía de la imagen. Otras, viceversa. Y el lector que tenga entre sus manos este libro notará esta complicidad desde la primera página. La fusión ha sido perfecta, porque creo que se percibe la entrega.
- ¿Ha sido muy complicado enlazar con el pintor, J. Enrique Izco?
Como te comentaba anteriormente, enlazar, conectar con Izco ha sido lo más sencillo de todo, ya que el camino estaba hecho: somos buenos amigos y compartimos mucho en la vida cultural de Puerto Real. Así que todo ha ido fluyendo solo.
- Cómo afronta una gaditana, enamorada de su tierra, escribir sobre el mar y sus habitantes.
Aunque toco otros temas y me gusta explorar otras formas de expresión, el mar está en mi sangre. Y creo que a la mayoría de los creadores que crecemos cerca del agua nos ocurre. Es difícil desprenderse de la sal y el azul. Además, ¿para qué esforzarse en que desaparezca? El planeta es mar, sobre todo, y su influjo es poderoso. Yo, como poeta, soy feliz escribiendo para el mar, sobre el mar, y con el mar entre los dedos.
- Presentar un libro como este rodeado de la obra pictórica, ¿es distinta a otras presentaciones?
Es muy emocionante. La presentación en el Café del Arte en Puerto Real el pasado mes de septiembre fue una de las más emotivas de toda mi trayectoria. Volver, después de todo lo que hemos vivido en este año tan terrible, a estar en un acto literario, leyendo para las personas queridas, para los amigos, para los lectores más fieles allí convocados, me elevó el espíritu. Y compartir el momento con Pilar Cabanes, profesora y amiga, prologuista de este libro, y por supuesto con uno de mis pintores favoritos, como lo es Izco con su obra iluminando las paredes del lugar, fue mágico. Inolvidable. Faltabas tú.
- ¿Crees más en las sirenas que atraían a los barcos para que encallaran, según la mitología griega, o piensas en esa sirena, de la mitología celta-gallega, que enamora y se enamora de Don Froilaz?
La sirena es un potente símbolo femenino, y así lo quiero expresar. Y una sirena, una auténtica sirena comparte a partes iguales su instinto depredador y la ternura, incluso ingenua, de la enamorada que es capaz de abandonar todo un océano por un simple mortal, por ejemplo. En la mitología y en la literatura, las sirenas han existido siempre. Pero yo quería más allá, y en este libro concreto, la sirena es la fuerza, sí, pero una vez que ha atravesado el dolor y ha tomado conciencia de su propia fragilidad. Mi sirena es mujer, es madre, es amiga. Y el océano es la libertad a la que vuelve siempre, de forma inevitable. Las tormentas más feroces no se sienten en el fondo marino igual que en la superficie, y la sirena debe emerger para adentrarse en el temporal y experimentarlo, porque sin duda es valiente, y muy humana, a pesar de contar con una energía que ni ella misma sabe que tiene.
- ¿Cuáles serían tus sirenas? De tierra, mar o aire.
Mis sirenas son todas las mujeres que me rodean, y yo misma. Y se te olvida el fuego. Mis sirenas son de fuego y mar, y saben moverse en la tierra y volar en el aire.
- El libro habla de amor y desamor entre el hombre y la sirena. ¿Tener escamas en el corazón da beneficios para su poseedor?
Las escamas son una barrera de protección. Preservan el mundo interior, como los peces que se ocultan en las rocas si presienten un arpón.
- ¿Cómo ha sido escribir en pandemia para lanzar esta obra?
Sin duda esta pandemia nos está cambiando a todos. Nos está volviendo quizás un poco locos. Mucha tristeza en el ambiente, mucha desesperanza. Y justo por eso, escribir, crear algo de la nada, sea la obra de la índole que sea, es un impulso vital necesario. Y así lo entendemos los que formamos parte de este proyecto. Teníamos que hacerlo. Y a pesar del decaimiento, hay que escribir, pintar, bailar, cantar, amar.
- ¿Junto a los artículos, ha sido lo único que has producido? ¿Has escrito otras obras pendientes de publicar?
Tengo además una novela en ciernes, y otro pequeño libro de aforismos. Pero no tengo prisa.
- Sabemos que estás preparando un libro recopilatorio de tus artículos para este año que entra. ¿Cómo es releer esos artículos con años de vida ya?
Sin duda, y compartirán mi opinión los compañeros articulistas, escribir opinión es tomarle el pulso a la realidad, a la actualidad. Es curiosísimo y provoca muchas sensaciones encontradas, sobre todo en estos tiempos que vivimos tan raros y complicados, descubrir que una escribió de muchas cosas que son impensables ahora. No sé. Es una crónica de vida.
- ¿Ha cambiado mucho las vivencias, la sociedad, de los primeros escritos hasta ahora?
De forma radical, aunque la esencia intento que se mantenga. Vamos creciendo, intentando evolucionar aunque muchas veces no se consiga. Involucionar, nunca, a no ser que nos obliguen. Bromas aparte, el bagaje termina notándose, sin duda, en lo vivencial y también en las lecturas, en el conocimiento adquirido, en todo lo que se absorbe al ir caminando. Todos cambiamos, pero siempre se espera que el cambio, si es profundo, sea para mejor.
Esperamos que siga con el éxito de este nuevo libro que sigues presentando por Cádiz y su provincia.
Y deseando ver publicado ese libro de artículos.
Gracias, Rosario.
José Manuel Rosario.
Director