Ian Lancaster Fleming (escritor y espía) Capítulo I
«El olor, el humo y el sudor de un casino son nauseabundos a las tres de la mañana. La erosión del alma que producen las grandes apuestas —un oscuro compuesto de avaricia, miedo y tensión nerviosa— se hace entonces insoportable, y los sentidos se despiertan y se rebelan.»
Nacimiento y familia.
Ian Lancaster Fleming nació el 28 de mayo de 1908 en el número 27 de Green Street, en el adinerado barrio londinense de Mayfair.
Sus padres eran “la socialite” Evelyn Rose —por su apellido de soltera— y Valentine Fleming, parlamentario del distrito electoral de Henley a partir de 1910. Durante un breve período de la infancia de Ian, los Fleming vivieron en Braziers Park, una casa de campo ubicada en Oxfordshire. Era nieto del financiero escocés Robert Fleming, fundador del Scottish American Investment Trust y del banco mercantil Robert Fleming & Co.
Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, Valentine Fleming se alistó en el escuadrón C de los Queen’s Own Oxfordshire Hussars —un regimiento del ejército británico—, en el que alcanzó el rango de mayor.
Falleciendo en un bombardeo alemán que tuvo lugar en el Frente Occidental el 20 de mayo de 1917. La repercusión de su muerte motivó a Winston Churchill a redactar un obituario que apareció publicado en The Times y llevó a la realización de una conmemoración en el memorial de guerra de Glenelg, dado que la familia tenía propiedades en Arnisdale.
El hermano mayor de Ian, Peter (1907-1971), era un escritor de viajes casado con la actriz Celia Johnson.27 Durante la Segunda Guerra Mundial estuvo al servicio de los Grenadier Guards y de Colin Gubbins —de la Dirección de Operaciones Especiales—, a quien ayudó a establecer las unidades auxiliares —unidades especializadas y secretas del gobierno británico—. También participó en operaciones distantes al frente en Noruega y Grecia durante el conflicto armado.27
El resto de la familia de Ian estaba conformada por sus dos hermanos menores, Richard (1911-1977) y Michael (1913-1940), y una hermanastra pequeña por parte materna, la violonchelista Amaryllis Fleming (1925-1999), cuyo padre era el artista Augustus John.28 Fue concebida durante un duradero romance entre John y Evelyn que comenzó en 1923, seis años después del fallecimiento de Valentine.
El papel de Ian Fleming en la Segunda Guerra Mundial en España.
Cómo el creador de James Bond derrotó a los nazis con un cadáver flotante en la costa de Huelva.
El creador del espía más famoso y menos secreto del mundo, fue agente de inteligencia durante la Segunda Guerra Mundial. Alguna de sus ideas rocambolescas ayudaron a ganar varias batallas decisivas.
El espía y posterior novelista de éxito Ian Fleming tras pasar varios días buscando muertos con los pulmones encharcados, encontró un cadáver de un alcohólico de Gales que se acababa de suicidar ingiriendo veneno para ratas y que padecía neumonía. El patólogo Sir Bernard Spilsbury determinó que su cuadro podría coincidir con alguien que se había ahogado en el mar. Sin avisar a la familia, lo sacaron del hospital St. Pancras de Londres y le buscaron una nueva identidad: capitán William Martin, nacido en Gales en 1907, con una novia llamada Pam, con fotos y cartas de amor preparadas para la ocasión, junto con una entrada reciente del teatro, las llaves de su supuesta vivienda, tabaco, cerillas y un uniforme británico. Además, le encadenaron a su muñeca un maletín donde metieron documentos de alto secreto y buscaron un lugar en el Mediterráneo para tirarlo.
Corría el año 1943, con los aliados venciendo al Afrika Korps de Rommel en el desierto y esperando a desembarcar en Sicilia para comenzar a ganarle terreno al Tercer Reich en Europa. Y necesitan un plan que facilite ese desembarco, un engaño que desvíe fuerzas alemanas hacia otros frentes. Un aficionado a leer historias de espías destinado por los británicos en Lisboa tiene una idea algo descabellada, pero no exenta de brillantez. Se llama Ian Lancaster Fleming, código 17F como agente de inteligencia del MI6, y propone lanzar un cadáver al mar con el uniforme de la Marina y un maletín lleno de documentos presuntamente originales de una futura invasión no de Italia, sino de Grecia. Así nace la operación Carne Picada.
El lugar elegido para dejar en el mar el cadáver del galés alcohólico, travestido de oficial británico, no era otra que la costa de Huelva. Grandes playas y pequeños pueblos de pescadores donde todos se conocen y no es fácil que algo así pase desapercibido. Hasta allí transportan al cadáver sumergido en hielo dentro de un submarino y lo dejan flotando en el agua a la espera de que el mar lo lleve a la costa, como así sucederá. Tal y como esperaban en Londres, la policía franquista fotografía los documentos y le entrega copias a sus aliados alemanes, aunque permiten que el cuerpo lo entierren los británicos. Berlín da total credibilidad a la historia, porque sabe que los aviones que vuelan entre el norte de África y el Reino Unido atraviesan esa zona. La idea de un accidente aéreo en el estrecho de Gibraltar no es, para el servicio secreto alemán, nada descabellado.
Como consecuencia de esta operación ideada por Fleming y llevaba a cabo por el capitán de corbeta Ewen Montagu, los alemanes muerden el anzuelo dividiendo sus fuerzas entre Grecia e Italia, lo que favoreció el desembarco aliado en Sicilia.
Winston Churchill llama a su amigo Roosevelt para comunicarle el éxito de la operación: “Se han tragado toda la carne picada”.
Terminada la guerra decide comprarse una finca en Jamaica que bautizará como Goldeneye y empezó a escribir su primer James Bond.
El alcohólico galés fue enterrado en Huelva como William Martin, un hombre que nunca existió. Como curiosidad, resulta un enigma saber quién le deja flores frescas cada poco tiempo sobre la lápida. Con el transcurrir del tiempo se supo que era Isabel Naylor, hija de un trabajador inglés de la Rio Tinto Company Limited, que continuó con la tradición que su padre había iniciado cuando ella contaba 14 años.
Fleming nunca fue un espía de terreno ni un liquidador, pero cumplió con creces en su papel de agente de inteligencia en España: sabotear cualquier intento franquista de alianza directa con los nazis, o lo que es lo mismo, la operación Goldeneye. Desde su base en Lisboa o Gibraltar, el solterón Fleming no se limitó a informar a sus superiores de sus progresos, sino que intentó seducir y dejarse seducir por mujeres, beber todos los martinis con vodka que pudo (mezclado, no agitado) y jugar a la ruleta en el casino de Estoril.
Después lo pusieron al frente de su propio comando, la 30 unidad de asalto, que mezclaba cerebros con músculos. Era conocida como los «indios rojos de Fleming».
Terminada la guerra hizo lo más importante de su vida, comprarse una finca en Jamaica, bautizarla como “Goldeneye” y crear al espía más famoso de todos los tiempos: James Bond. Allí terminó Casino Royale, la primera de las entregas, que fue un éxito total de ventas. Para armar a 007, Ian Fleming hizo una elección nada casual: la pistola Walther PPK, la misma con la que se suicidó Adolf Hitler.
Su mente nunca dejó de elaborar planes de inteligencia, casi como una distracción más. John F. Kennedy le reconoció en una ocasión que era un fanático de las novelas de Bond. En contrapartida, el escritor le ofreció un plan para derrocar a Castro: lanzar octavillas sobre Cuba asegurando la “impotencia sexual” del líder cubano.
Próximos capítulos
Ian Lancaster Fleming (escritor y espía) Capítulo II.
Personajes en los que se basó para crear a James Bond, agente 007.
Otras personas que influyeron en la caracterización de Bond fueron.
Año 1961
Ian Lancaster Fleming (escritor y espía) Capítulo III.
Legado
DUSAN POPOV, el auténtico James Bond
SEAN CONNERY
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