Arte, inspiración y sociedad: Un recorrido por la visión, el proceso creativo y el pensamiento crítico de la fotógrafa premiada granadina
Esperanza Manzanera Ferrándiz Velmock es una de las figuras más singulares y polifacéticas de la fotografía contemporánea en España. Presidenta de la Asociación Fotográfica Granadina (AFOGRA) desde 2024, su trayectoria está marcada por una búsqueda constante de la belleza, la emoción y el compromiso social a través de la imagen. Sus obras han sido reconocidas con premios nacionales e internacionales, como el segundo premio en el Certamen cRea 2025, el tercer premio y accésit en el IV Certamen de fotopoética hernandiana, o el IPA Photo Honorable Mention por "El confinamiento como abismo".Seleccionada en proyectos y exposiciones como “Mujer y Arte 2” del Museo de Arte de Almería, “29 miradas” y la Mostra Museu Arte Na Quarentena de São Paulo, Manzanera Ferrándiz ha construido un discurso visual que funde lo personal y lo universal, y que ha sido objeto de publicaciones y distinciones en medios como Cultura Inquieta, Beautiful Bizarre Magazine o Under The Gum Tree. Su mirada, siempre atenta a la intersección entre tradición, innovación y ética, convierte cada fotografía en un acto de reflexión y de resistencia ante la realidad contemporánea.En esta entrevista, desvelamos las claves de su proceso creativo, sus referentes y su visión del arte como motor de transformación y diálogo en la sociedad actual.
¿Cómo crees que tu disciplina artística contribuye a la sociedad actual?
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Mi arte es a menudo catártico, muy personal y, como se afirma en la literatura y en el cine, es por ello universal. Entiendo que transducir mis emociones en mis obras conecta con los temores, esperanzas y anhelos de otros, en tanto que seres humanos arrojados igualmente a la cruda existencia.
¿Qué papel juega la inspiración en tu proceso creativo? ¿De dónde sueles obtenerla?
La inspiración viene de forma mágica de las palabras, de entre las hojas de un libro de poesía brotan las imágenes teñidas de sensaciones y colores, y en días más sombríos, en escala de grises. En gran medida, el cine y las obras de la pintura, los fotógrafos/s, grandes todos, vienen en mi ayuda como despensa nutritiva que llena mis bolsillos mentales de belleza que quiero materializar.
¿Cómo ves la relación entre la tradición y la innovación en tu campo?
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En fotografía, la línea entre técnica y arte se difumina a grandes pasos, y más con la llegada de las nuevas tecnologías y de la IA, aunque esta última me produce bastante desasosiego, además del peso de su huella ecológica e impunidad ética.
Adoro la mezcla de las artes, la ausencia de reglas, la imaginación desbordada y la libertad creativa.
¿Qué persona consideras tu mayor referente?
Son muchas, y entre ellas sobresalen pintores como Leon Spilliaert, René Magritte, De Chirico, Georgia o’Keefe, Hammershoi…. Filósofos, poetas, o cineastas visionarios como Tarkovski.
¿Crees que el arte debe tener un mensaje social o político, o puede ser solo estético?
El arte es político, de forma intencional o no. Y lo es porque muestra la brecha entre el pensamiento y lo que llamamos realidad. Además, establece la importancia de lo lúdico como respuesta a un mundo manipulado, a veces loco, sujeto a lo productivo exclusivamente en términos económicos.
¿Qué importancia le das a la formación académica frente a la experiencia autodidacta en tu disciplina?
Ambas son fundamentales y complementarias.
¿Cómo influye la tecnología en tu trabajo y en el desarrollo de tu arte?
Resulta, simplemente, indispensable. Hago fotos y después trabajo en ellas con diferentes programas y apps, tratando de expandir lo real hasta tratar de acercarme a la brecha, hasta lo que no se puede decir pero sí mostrar, como afirmó Wittgenstein.
¿Cómo gestionas la crítica, tanto la positiva como la negativa, hacia tu trabajo?
La crítica desinformada, total y sin matices, es un ataque sin sentido que ignoro automáticamente. La crítica buena, sabia, dirigida y eficaz, la acojo en mi regazo como un regalo que mimo y aprecio por sus enseñanzas.
¿Qué papel juega el público en tu proceso creativo o en la presentación de tu obra?
Para mí es importante su apoyo y estímulo constante, de cara a la obra terminada. Durante el proceso creativo, simplemente no está: estoy sola jugando como una niña ajena al resto del mundo.
¿Cómo imaginas el futuro de la cultura y las artes en los próximos años?
Igual o mejor. Especialmente en tiempos revueltos, mis tablas de salvación son el arte y el humor, por su poder curativo y liberador.
Una última consideración…
Se trata de un deseo o más bien de una necesidad social: tenemos que incluir la comprensión y el análisis de las imágenes en la educación de la ciudadanía porque vivimos envueltos en ellas, porque se han vuelto sumamente importantes en nuestra vida cotidiana y porque forman parte de la cultura. Lo mismo cabe decir del arte, se precisa una formación artística como parte esencial e indispensable de una vida plena.
