Dios te salve, María.
Llena eres de Gracia.
El Señor está contigo.
Testigo del Cielo en la tierra.
Mediadora entre el PADRE y sus criaturas.
Muestra del infinito Amor y Misericordia de Dios.
Bendita tu eres entre todas las mujeres.
Bendita entre todas las mujeres porque tu corazón es
bendito y tu alma es la obra maestra de nuestro Creador.
Bendita y ninguna otra comparable a tí.
Y bendito es el Fruto de tu vientre, Jesús.
Su fruto es el Fruto complaciente del Espíritu del Padre.
Eres Puerta del Cielo, Madre de Dios, y por su Amor,
Madre de los que cobija bajo su manto y
a quienes tiende su mano para la Salvación que lleva por
nombre, Jesús.
Mediadora y abogada nuestra. Como aboga y media la mejor de
las madres.
Dios te Salve, María.
El Señor está contigo.
Siempre lo estuvo, cuando no había nada, desde el Edén.
Bendita tu eres entre todas las mujeres.
Entre cualquiera de sus criaturas.
Llena eres de la Gracia del ALTISIMO.
Por eso naciste Inmaculada, sin mancha de
pecado original, sin el pecado del mundo.
Sufriste inmensamente junto al Hijo y siendo reina y
señora de todo lo creado derramaste tu humildad
celestial, tu amor incondicional, tu mediación, esclava de amor,
y asumiste el mensaje de la Salvación por amor al Creador.
Siempre humilde, siempre Virgen, María, Inmaculada
Concepción, Asunta en cuerpo y alma hasta la Casa del Padre.
Santa María, Madre de Dios, elegida entre los elegidos.
La tuya no es una vida mundana, ni lo
es tu misión, ni lo es tu destino de Madre Salvadora y
Corredentora, por designio divino, de esta humanidad
que ha olvidado que somos hijos de Dios,
y esclavos de hombres.
Fuimos creados para vivir gozosamente en el Edén
que cada día transformamos en infierno.
Cualquiera de las advocaciones de María
es la remembranza del infinito amor
con que nos protege como Madre, aunque fueran las nuestras
las manos que clavaron al nacido de su corazón.
Sin Pecado Concebida es uno de los Dogmas que brillan
en su corona bajo la que reúne a las doce tribus de Jacob
procedentes de los cuatro puntos del mundo.
Sin Pecado Concebida. Nada es imposible para Dios que la eligió
como arca para encarnarse en ella.
No hay en la Creación otro ser merecedor de cobijarlo
en su vientre, más que María, Reina de los Cielos.
Su concepción fue profetizada por el verbo divino en el Edén.
Madre sin la marca del pecado original.
Hija predilecta del Creador. Hecha a su imagen,
sin podredumbre de mal.
Alma santa, elegida y bendecida.

Bendita entre todas las mujeres, por los siglos de los siglos.
La humildad de María no es ignorancia sino la mayor de las
virtudes. La virtud más santa de las almas.
Dios te salve, Reina y Madre de Misericordia, Vida y
Dulzura y Esperanza nuestra.
Por tus venas corre la Divina Sangre de Jesús y el Espíritu del
Padre. María obediente al Plan Divino.
Madre de los Apóstoles, Madre de los discípulos, Madre
de todos, Servidora fiel, amorosa Madre de los
pecadores, Corredentora de la humanidad, como Madre
amorosa por obediencia a su Hijo.
Dios te Salve, María, Madre de Dios. Madre nuestra.
Llena eres de la Gracia del Altísimo.
Dios te Salve, María, Madre de Dios, y por amor, Madre nuestra.
A ti llamamos los desterrados hijos de Eva.
Después del destierro en este mundo, que no es el reino del
Hijo, en este lugar, que no es nuestro hogar,
ruega por nosotros, Madre nuestra.
Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Y no dejes de mirarnos con tu infinita LUZ
de la madre más buena, ahora, siempre y en el día
de la muerte. Y no dejes de venir en nuestra búsqueda, para
rescatar a tus hijos perdidos, y llevarnos hasta Jesús.
Tú nunca abandonas a tus hijos pródigos,
como la mejor de las madres.
Corredentora por voluntad divina.
Hija del Padre. Corredentora.
Madre de Dios. Corredentora.
Esposa del Espíritu Santo. Corredentora.
Su Inmaculado Corazón siempre triunfará.
Nadie va hasta el PADRE sino es por Jesús.
María es el puente hasta EL.
Sine Labe Concepta.
Amén
………
Septiembre, año del Señor 2023, Sevilla. (Garabandal)
(revisión 2025)



