El festival Insólito aterriza en Sevilla como una nueva apuesta cultural que rompe con el modelo tradicional: lejos de concentrarse en un solo fin de semana, se extiende de octubre a primavera y convierte la ciudad en un escenario vivo y cambiante. Hablamos con Adela Algarín (Directora Adjunta de Green Cow Music) y Fran Jiménez (Director de Ticketing y Booking), parte del equipo responsable del proyecto, para conocer cómo nace este ecosistema cultural, qué lo hace diferente y qué esperan que experimenten los asistentes en esta primera edición que ya ha sorprendido por su diversidad, su ritmo y su capacidad para transformar espacios singulares en experiencias únicas.
Entradas y cartel disponible en: https://insolitosevilla.com/
También te puede interesar
La juventud toma el protagonismo en el Festival de Cine Europeo de Sevilla
Astola inaugura su nueva etapa en el festival Insólito
Insólito se define como un ecosistema cultural. ¿Qué queréis mostrar con ese lema?
Adela: Con ese lema queremos demostrar que Insólito es un festival orgánico: un contenedor de ideas, un paraguas donde caben todo tipo de propuestas. Vamos de sol a sol, de octubre a primavera, y pretendemos que sea ese espacio que permite transitar por todas las formas del arte, tanto en espacios permanentes como en lugares singulares.
¿Qué motivaciones os llevaron a crear este festival que no dura solo un fin de semana, sino prácticamente toda la temporada?
Fran: La alta demanda del público por el ocio cultural, especialmente los conciertos. Y también la intención de mostrar al público sevillano nuevos espacios donde disfrutar de la música en directo de forma única. Ya lo hicimos con Icónica en Plaza de España, y ahora con Insólito queremos hacer lo mismo en otros recintos especiales.
También te puede interesar
La fotografía como catarsis: Entrevista con Esperanza Manzanera Ferrándiz Velmock, voz femenina de la imagen contemporánea
La creatividad literaria como motor social: Entrevista a Mª Fernanda Trujillo León
¿Qué experiencia queréis que se lleve el público después de unos conciertos tan diferentes entre sí, tenemos flamenco, pop, rock, jazz e incluso algunos shows humorísticos?
Adela: Una de las claves de Insólito es la interrelación entre todas las salas y los agentes culturales de la ciudad. Hemos conseguido unir fuerzas para generar una marca conjunta.
Y sobre la experiencia del público: está siendo muy positiva. La gente se lo pasa muy bien. La cultura es disfrutar, pensar, emocionarte… y nuestra oferta tiene mucho de eso.
Fran: Sí, y además, según el formato, algunos conciertos tienen pre y postconcierto. Puedes vivirlos de manera distinta según el espacio y la propuesta.
¿Por qué habéis elegido espacios tan diferentes como los Tinglados del Puerto de Sevilla, Cartuja CENTER CITE, Sala Pandora o FIBES?
Adela: Los sevillanos tenemos la suerte de contar con esos espacios. Cada uno ya tiene su propia programación, pero nosotros aportamos una puesta en valor adicional. Forman parte del potencial cultural de la ciudad, y queremos destacarlo aún más.
¿Ha sido complicado coordinar espacios diferentes y tantos artistas?
Fran: No diría que ha sido fácil, porque veníamos de trabajar con un solo recinto (Icónica en la Plaza España). Aquí hay que programar artistas y recintos, buscar fechas para ambos… Pero ahora la comunicación con todos los espacios es muy fluida y todo funciona muy bien.
Lo que me sorprende es que habéis tenido muy poco tiempo: el festival se anunció en el último concierto de Kylie Minogue celebrado hace unos meses en Icónica. ¿Cómo lo habéis sacado adelante tan rápido?
Adela: Porque detrás de lo que se ve hay un equipo enorme. Aunque solo se nos vea a unos pocos, en realidad somos casi 30 personas trabajando en pro de la cultura y de la ciudad.
Un cartel que junta a artistas consagrados con emergentes…
Fran: Siempre hemos apostado por carteles eclécticos. Hay demanda para todo. Si buscas el recinto adecuado para cada artista, cabe cualquier propuesta.
Adela: Es parte de nuestra filosofía: la diversidad nos hace grandes. La pregunta no es “¿por qué sí?”, sino “¿por qué no?”.
¿Os ha sorprendido que artistas emergentes como Alejandro Astola hayan llenado cuatro salas y tengáis que añadir más fechas?
Fran: Trabajamos mucho con él, sabemos lo potente que es. La idea de repartirlo en cuatro salas le da un toque especial. Ver vender tantas entradas siempre sorprende, pero era algo que esperábamos.
Adela: Es algo que deseábamos. Apostamos por artistas emergentes, porque los consolidados son más fáciles. Pero nos gusta ese pequeño riesgo y acompañarlos en su crecimiento.
Apostáis mucho por artistas emergentes teniendo la opción de ir a por “lo fácil” con artistas consagrados. ¿No os da vértigo?
Fran: No. Todos han empezado alguna vez en una sala pequeña. Nos gusta detectar el brillo de un artista en su inicio, medir bien el aforo y ofrecerle la oportunidad adecuada.
¿Hay alguna joya escondida en el cartel que los sevillanos no deberían perderse?
Adela: Depende de los gustos, pero hay muchas. Desde Andrea Vanzo, que quizá el público no conoce pero saben todas sus canciones, hasta artistas como Xavier Rudd.
Fran: Para mí todos son joyas. Este año cerramos con Siloé, que está arrasando. Y luego Patricia Galván, Bebe, Laura Gallego, María Parrado, Andrea Vanzo, Nacho Vegas, El Kanca, Leire Martínez…
¿El cartel está cerrado a día de hoy?
Fran: Todavía no.
Así que hay que estar atentos…
Adela: Sí, muy atentos. Y ya estamos trabajando para 2026.
¿Está confirmada una segunda edición de Insólito?
Fran: Sí. Tenemos fechas hasta el 9 de mayo y no será la última. Ya planificamos septiembre y octubre.
¿Estáis satisfechos con el festival?
Adela: El éxito es relativo. Para mí, si cinco personas van a ver algo y lo disfrutan, es éxito. Eso nos ha pasado con varios artistas: gente que ha descubierto propuestas nuevas y ha salido encantada.
Fran: En cifras también vamos bien. Llevamos casi 20.000 entradas vendidas y queda mucho por anunciar.
En este primer trimestre de festival, ¿qué conciertos han vendido más entradas?
Fran: Alejandro Astola, desde luego. También Loquillo, India Martínez, Mala Rodríguez, José Mercé… ha habido varios con cifras muy buenas.
Con Suede incluso hemos tenido que ampliar aforo.
¿Cómo imagináis Insólito dentro de cinco años?
Adela: Como un proyecto asumido por la ciudad. Que la gente diga “vamos a tomar algo y luego a un concierto de Insólito”. Ese sería el verdadero éxito.
Fran: Y que todos los fines de semana haya planes, que Icónica e Insólito convivan todo el año creando movimiento cultural constante.
¿Os genera presión ser un referente para otros festivales?
Adela: No presión, sino responsabilidad. No nos comparamos con otros festivales: nos comparamos con nosotros mismos. El público es quien nos marca la exigencia.
Fran: Cada año queremos hacerlo mejor que el anterior. Pensamos: “¿y ahora cómo superamos este cartel?”
¿Cuánto tiempo requiere organizar un festival como éste?
Fran: Mínimo un año. La idea ya existía, pero necesitábamos un impulso. En octubre del año pasado dijimos “vamos a por ello”, y en julio lanzamos el cartel.
¿Ya preparando el del año que viene?
Fran: Sí, claro. La programación se trabaja con mucha antelación. Yo tengo fechas programadas incluso para marzo de 2027.
¿La próxima edición tendrá la misma duración?
Adela: Sí, Insólito marca la idea de ir “de sol a sol”: de otoño a primavera.
Para terminar: ¿qué mensaje dejaríais para invitar a la gente a Insólito?
Adela: Que en Navidad regalen música y experiencias. Hoy lo material lo tenemos cubierto, pero a veces falta alimento para el espíritu. La música ofrece eso.
Fran: Asistir a un concierto es de las pocas experiencias que sólo existen en directo. Durante la pandemia lo vimos: lo online no sustituye la vivencia real.
